
Como pudieron aniquilar un pueblo
A sus niños, a sus hombres y mujeres
Donde cabe tanta degradación
En un ser humano
La historia quedara para la memoria
De quienes vemos la inmolación
Y el odio en sus límites infames
Descargándose contra una población
No cabe en los ojos ver la barbarie
Y los hornos de cremación
Con su esencia y su aroma
Que anuncia el suplicio traidor
Dios no permita de nuevo
Que la sangre de ningún pueblo
Corra por ríos de extinción
Pues apenados hemos quedado
Nuestra raza humana
En deuda ha quedado
Al contemplar tanta corrupción
Y esos niños judíos en el cielo
Hoy recuerdan la traición
De quien quiso ser un Dios
A sus niños, a sus hombres y mujeres
Donde cabe tanta degradación
En un ser humano
La historia quedara para la memoria
De quienes vemos la inmolación
Y el odio en sus límites infames
Descargándose contra una población
No cabe en los ojos ver la barbarie
Y los hornos de cremación
Con su esencia y su aroma
Que anuncia el suplicio traidor
Dios no permita de nuevo
Que la sangre de ningún pueblo
Corra por ríos de extinción
Pues apenados hemos quedado
Nuestra raza humana
En deuda ha quedado
Al contemplar tanta corrupción
Y esos niños judíos en el cielo
Hoy recuerdan la traición
De quien quiso ser un Dios
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