Ahora que nos hemos dicho
Nuestras verdades en público
Me angustia el pensar
Que lo que decías cuando escribías
Con tan honda tristeza pudiese ser cierto
No soy yo quien te juzgara
Me corroe el alma saber
Que el poema que dedicaras
Tan solo fuera la ternura de tu amistad por el
A veces cuesta ver caer lágrimas al escribir
Y yo aquí peleando contigo en la distancia
Se me hace un nudo en el corazón
Al creer que tus manos presionaron el teclado con odio
Respondiéndome mí desahogo en versos
Me siento arrepentido por juzgar sin certezas
Por jugar con leña podría quemarme igual
Las mentiras podrían ser engañosas
Solo restaría escribir otra pequeña palabra al verso
Perdónemonos”
ALEJA EL ODIO DE TU CORAZON
No hay comentarios:
Publicar un comentario